TIP 1. Una buena hidratación es imprescindible!!
- No es suficiente aplicar la misma hidratante que el resto del cuerpo, el pie tiene otras necesidades, la piel es más gruesa y está sometida a mayor presión y fricción lo que requiere una hidratación específica.
- Dependiendo del tipo de piel y necesidades del paciente podríamos recomendar cremas con distintos porcentajes de urea u otros activos hidratantes.
- La hidratación ha de ser diaria y preferiblemente por las noches.
TIP 2. Hiperhidrosis.
- Si existe exceso de sudoración asociado a las altas temperaturas, el uso de antitranspirantes, reducirá el riesgo de ampollas y de infecciones dérmicas.
- Podemos aplicarlo en polvo sobre el calzado que vayamos a utilizar o también en loción o spray de forma rutinaria directamente sobre el pie.
TIP 3. Qué hacemos con las uñas?
- La higiene y corte periódico es necesario, siempre lo más cuadradas posible respetando la morfología del dedo. Así evitaremos el riesgo de que se claven en los laterales
- No existe ningún problema en esmaltarse las uñas de los pies siempre y cuando se retire el esmalte periódicamente y no se usen productos especialmente agresivos para la lámina ungueal.
TIP 4. Cómo elegir el calzado.
- El cambio de calzado suele provocar ampollas y pequeñas heridas por fricción que podemos evitar con el uso de cremas anti-rozaduras.
- Las sandalias han de generar estabilidad con sujeción tanto posterior como anterior.
- El uso de chanclas no es recomendable.
- Caminar descalzo siempre que se haga sobre una superficie segura es muy recomendable!!